Aunque a veces, vivimos como podemos. Ante la soledad, la enfermedad, los accidentes, la muerte, las diferentes circunstancias de la vida, las enfrentamos de acuerdo a nuestra personalidad y actitudes humanas; a veces vivimos como podemos. Pero insisto, la vida es un continuo elegir.
David: Que a pesar de los momentos no agradables de la vida, pesen más los buenos momentos. Un abrazo.
Yudelka ¡Cuántos años! Y aquí seguimos. Pensando. Amando. Recibe un beso en la mejilla.
Rodrigo, he vuelto :)
Pedro: Que gusto tenerte en mi casa, mejor aun,... ¡Coincidir! Todavía más, en los momentos en que no concordemos, seguiremos juntos. Paz y armonía. He sido bloggero en dos temporadas. He vuelto a comenzar :) Y esta vez, para quedarme.
Xavier ¡Me has hecho sonreír! Te abrazo.
Ricardo: Ciertamente, pero estoy seguro, seamos muchos o pocos los que te queremos, pesa más el amor.
Y es que generalmente uno asocia hacer lo que se quiere con tenerlo todo (lo que uno le interesa). Y "depender" de tener ese todo para vivir como se quiere es justamente el impedimento.
En fin, pienso que cuando uno quiere vivir, vive como quiere; cuando se pierde en los deseos y define lo que quiere a partir de ellos (como fines) es cuando deja de querer vivir como realmente quiere.
Has tocado esta cuestión del ser y el tener. A veces nos perdemos en el egoísmo; cuando el ser humano se realiza a partir de otro ser humano, en el encuentro con el otro. Es el tema que sigue.
Déjame agregar otra asunto que viene a mi mente al poner tú la frase, "su propia vida".
Es cuestión de responsabilidad. El mundo seguirá su curso, hagamos o no hagamos, ciertamente. Sin embargo, hay cosas que son personales, nos tocan a nosotros; si no las realizamos, insisto, la historia seguira pero nosotros no creceremos.
Extrapolando la cosa a un asunto aparentemente tan ajeno y profesional como la censura, yo diría que muchas veces vivimos como nosotros mismos nos permitimos vivir.
Lo que pasa es que, como pasa con la censura, siempre queda mejor enmascarar nuestra falta de convicción y coraje echándo la culpa de nuestra innación a "los demás".
Y, como también pasa con la censura, la peor suele ser la que uno mismo se impone.
Si, claro, tenemos la capacidad de recibir y de dar. En parte, somos lo que la familia, los demás y el mundo ha hecho de nosotros. Marx lo dirá con palabras científicas (mi tercera entrada). Te cuento que, de manera personal, tengo el "trauma" del miedo a la autoridad, y muchas veces me censuro,... Actúo sin libertad. Y como tu anotas, es de las peores, censurarnos a nosotros mismos. Un abrazo,... sin censura.
12 comentarios:
Aunque a veces, vivimos como podemos. Ante la soledad, la enfermedad, los accidentes, la muerte, las diferentes circunstancias de la vida, las enfrentamos de acuerdo a nuestra personalidad y actitudes humanas; a veces vivimos como podemos. Pero insisto, la vida es un continuo elegir.
Es una elección. Uno puede elegir ser feliz como también vivir triste.
Dios k sorpresa, me has dado mi amigo del alma. ya estamos aquí y k suerte. te quiero. y gracias por llegar y quedarte.
yudelka
Ciertísimo :)
Me acerco a corresponder tu visita a mi rincón, Aristóteles y me surge la duda de si llego con tu blog estrenándose.
En cualquier caso, tu entrada mi ha recordado a la segunda que hice yo en el mío. Decía algo así como: quiero vivir como vivo, pero pudiendo.
Me quedaré asomado a tu ventana y marcaré el camino desde mi casa hasta aquí para que los amigos que no te conocen encuentren el camino.
Un saludo,
Como podemos.
Fijo.
Hola Aristóteles,
Cada cual vive como quiere y como le dejan.
Porque hay gente que parece empeñada en no dejar vivir al prójimo.
Un abrazo,
Ricardo
David: Que a pesar de los momentos no agradables de la vida, pesen más los buenos momentos. Un abrazo.
Yudelka ¡Cuántos años! Y aquí seguimos. Pensando. Amando. Recibe un beso en la mejilla.
Rodrigo, he vuelto :)
Pedro: Que gusto tenerte en mi casa, mejor aun,... ¡Coincidir! Todavía más, en los momentos en que no concordemos, seguiremos juntos. Paz y armonía.
He sido bloggero en dos temporadas. He vuelto a comenzar :) Y esta vez, para quedarme.
Xavier ¡Me has hecho sonreír! Te abrazo.
Ricardo: Ciertamente, pero estoy seguro, seamos muchos o pocos los que te queremos, pesa más el amor.
"cada quien vive como quiere"
En medio, le agregaría la frase "su propia vida"
Y es que generalmente uno asocia hacer lo que se quiere con tenerlo todo (lo que uno le interesa). Y "depender" de tener ese todo para vivir como se quiere es justamente el impedimento.
En fin, pienso que cuando uno quiere vivir, vive como quiere; cuando se pierde en los deseos y define lo que quiere a partir de ellos (como fines) es cuando deja de querer vivir como realmente quiere.
Un abrazo, que estés bien
Mi querido Marcos.
Has tocado esta cuestión del ser y el tener. A veces nos perdemos en el egoísmo; cuando el ser humano se realiza a partir de otro ser humano, en el encuentro con el otro. Es el tema que sigue.
Déjame agregar otra asunto que viene a mi mente al poner tú la frase, "su propia vida".
Es cuestión de responsabilidad.
El mundo seguirá su curso, hagamos o no hagamos, ciertamente. Sin embargo, hay cosas que son personales, nos tocan a nosotros; si no las realizamos, insisto, la historia seguira pero nosotros no creceremos.
Estoy bien, que tú también lo estes.
Abrazos.
Extrapolando la cosa a un asunto aparentemente tan ajeno y profesional como la censura, yo diría que muchas veces vivimos como nosotros mismos nos permitimos vivir.
Lo que pasa es que, como pasa con la censura, siempre queda mejor enmascarar nuestra falta de convicción y coraje echándo la culpa de nuestra innación a "los demás".
Y, como también pasa con la censura, la peor suele ser la que uno mismo se impone.
Si, claro, tenemos la capacidad de recibir y de dar. En parte, somos lo que la familia, los demás y el mundo ha hecho de nosotros. Marx lo dirá con palabras científicas (mi tercera entrada).
Te cuento que, de manera personal, tengo el "trauma" del miedo a la autoridad, y muchas veces me censuro,... Actúo sin libertad. Y como tu anotas, es de las peores, censurarnos a nosotros mismos.
Un abrazo,... sin censura.
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